miércoles, 15 de junio de 2011

Rolando


yo: se que estas ahí...sal de una vez
pez: no, me quitaste mi pecera.
yo: solo quería probarte q puedes vivir fuera de ella
pez: ya ves que no.
yo: lo siento
pez: es muy tarde

y me doy cuenta...dos minutos después


sábado, 14 de agosto de 2010

mi tiempo no es para mi
me he convertido en una maleta
que viene y que va
una maleta
que no tiene destino certero...

domingo, 11 de abril de 2010

Cosas no hermosas

plunk! dijo:
entonces no recordaras nada mañana?

espantame dijo :
yo no olvido nada

plunk! dijo:
entonces no te dire lo que pense decirte...

espantame dijo:
yo no olvido nada...

plunk! dijo:
Dime dime...dime cosas hermosas

espantame:
lo siento... sólo digo cosas no hermosas...

domingo, 25 de octubre de 2009

Contigo...

Domingo...como me gustan los Domingos...
son relajados, coloridos y se pierden en el tiempo...
Me gusta los domingos, porque siempre despertaba con el jugo en la cama, con el beso en la frente y con una carcajada metida en el pie...
Como me gustan los domingos contigo...

lunes, 12 de octubre de 2009

Delirio

Hoy me tomaste de la mano, con tu rostro desancajado e intentando buscar mis ojos, balbuceando preguntaste:

- ¿Crees en el paraiso?

Lo mire, lo bese, lo abrace y lo ignore, creyendo que sólo era un delirio, creyendo que podia escapar de su pregunta...un delirio crónico.

- ¿ Crees en el paraiso?, volvió a preguntar con su voz entrecortada, ronca y difusa.

Respire profundo y me dispuse a exhalar mi disfrazada blasfemia en su oido.

- El paraiso esta aqui, interrumpio, no existe paraiso... más allá...no existe nada...

- Existe, respondi rapidamente, existe... claro que existe, reafirme antes que se me muera el aliento. Un hilo de fé me invadio.

- Y estaremos juntos en el...

jueves, 8 de octubre de 2009

No vengas...

Hay cosas que nadie me puede quitar, menos la muerte...

Aquella que esta esperando que te deje solo...por un minuto, solo por un segundo, solo...

La que se mete en mis pesadillas y me adelanta la pena.

La muerte no se llevara mi cofrecito, lleno de recuerdos...todos tuyos

No se llevara tus barbas mojadas cosquilleandome mi rostro infantil

No podra quitarme tus paseos por el parque, con helado de chocolate, ni tus acertados consejos

No me quitara tu musica arrullandome en noches de sueños extraños

No se llevara todos mis domingos, llenos de ti

La muerte no se llevara nada tuyo, dentro de mi.


Mi cuento no escrito



Cuando era niña solía jugar con todo tipo de cosas y es que según mi imaginación, una taza podía ser un pozo profundo donde habitaban criaturas extrañas, o un simple botón podía resultar el tesoro más preciado que debía esconder debajo de mi cama. Entonces mi casa se transformaba en un castillo encantado, aguardado por un dragón con aliento nauseabundo, ojos amarillos y mal humor; donde por supuesto yo era la robusta princesita.

Claro que yo de princesita no tenía absolutamente nada, detestaba las medias de bobos que a la fuerza mi madre me ponía, los vestidos rosaditos que terminaban destruidos de tanto corretear y a eso debía agregar los incómodos y brillantes zapatitos de charol, pero aun así…nadie me quitaba mi puesto de princesita. Y para tener completo el cuento sólo debía encontrar a un sapo que besar.

Pero ahí nació el primer motivo de mi angustia, ¡en mi casa no había sapos!, jamás los había visto… pero ¿y porque tenia que ser un sapo?...quizás en mi cuento podía ser un pollo, un caracol o hasta un chanchito de tierra… ¡EUREKA…podia ser un chanchito de tierra!.

Al día siguiente de mi revelación, desperté, cogi mi pala, mi trinche, mi baldecito de playa y salí corriendo descalza al jardín, en búsqueda de mi príncipe (chanchito) enterrado. Mi jardín era enorme, estaba lleno de lindas y frescas azucenas primaverales… a parecer después de todo no la debia estar pasando tan mal ahí, pensé.

¿Estaría esperando a ser rescatado por su robusta princesita de medias con bobos y flores amarillas?, entonces me vino mi segunda angustia…¿como encontraría al chanchito correcto entre tantos?, ¿lo sabría con sólo mirarlo?...decidí dar el primer paso, entonces mis pies se deslizaron por la tierra mojada, cogi mi trinche y me dispuse a hacer mi primer huequito.

En el había cientos de chanchos que corrían y corrían en diferentes direcciones, todos asustados ante mi presencia, todos iguales.Los volteaba y sus blancas patitas luchaban por escaparse de mis dedos, por volver a la tierra, yo no reconocía a ninguno y ninguno me reconocía a mi, mi plan no estaba funcionando, pensé.

Desilusionada de mi búsqueda, cogi mis cosas y con un puchero apunto de estallar me di media vuelta, pisando a varios candidatos a príncipes que pasaron a ser sepultados con las plantas de mis pies.

Si yo era una princesa con un castillo y dragón maloliente incluido, entonces sólo debía esperar a que el príncipe enterrado venga con su corazón azul, cabalgando un burro pulgoso y me bese con aliento a chocomel , para luego agregar el: Y vivieron felices por siempre…
Pero en ese cuento no escrito la tapa se cerró con puntos suspensivos y empezó con un fin...empezó con un fin.
FIN.