Hoy me tomaste de la mano, con tu rostro desancajado e intentando buscar mis ojos, balbuceando preguntaste:
- ¿Crees en el paraiso?
Lo mire, lo bese, lo abrace y lo ignore, creyendo que sólo era un delirio, creyendo que podia escapar de su pregunta...un delirio crónico.
- ¿ Crees en el paraiso?, volvió a preguntar con su voz entrecortada, ronca y difusa.
Respire profundo y me dispuse a exhalar mi disfrazada blasfemia en su oido.
- El paraiso esta aqui, interrumpio, no existe paraiso... más allá...no existe nada...
- Existe, respondi rapidamente, existe... claro que existe, reafirme antes que se me muera el aliento. Un hilo de fé me invadio.
- Y estaremos juntos en el...
PARA NO PERDÉRSELO!
Hace 13 años
No hay comentarios:
Publicar un comentario